La eyaculación precoz puede definirse como un problema sexual que afecta a muchos hombres en su fase de orgasmo y se caracteriza por una falta de control sobre el momento de su eyaculación. Normalmente sucede en el momento inmediatamente posterior al coito con la consiguiente frustración sexual para el hombre y para su pareja. Por esta causa, prefiero denominarlo “problemas de control eyaculatorio”. Tiene muy buena solución gracias a la terapia sexual. Por lo general en el plazo de dos a tres meses cualquier hombre puede aprender esta habilidad erótica y controlar su orgasmo.
De hecho, los problemas de control eyaculatorio son una de las disfunciones sexuales más frecuentes en los hombres. Significa la interrupción brusca de una situación sexual placentera, con la consiguiente frustración para ambos. La práctica de la masturbación de forma rápida durante toda la vida así como repetir la «marcha atrás» de forma habitual pueden ser algunas de las causas de este problema.
Eyaculación precoz: más ansiedad significa menos control
El modelo de sexualidad actual centrado en el rendimiento genital y no en la búsqueda de relaciones placenteras donde el objetivo final sea el disfrute de los sentidos, lleva a muchos hombres a niveles de ansiedad importantes relacionados con la relación sexual y provocan problemas en su respuesta sexual del tipo falta de control del orgasmo o eyaculación precoz.
Mientras los hombres sigan pensando que el coito es la única y más placentera forma de expresión sexual y que el placer de la mujer depende de la pericia del hombre en este sentido se seguirá produciendo ansiedad por el rendimiento en cada encuentro sexual y es fácil que algo vaya mal. Muchos hombres sufren por la idea de no poder satisfacer a su pareja y eso les lleva a desconectarse de su propio cuerpo y de su propia sexualidad empeorando las cosas.
También existe un gran desconocimiento de la sexualidad de las mujeres y de sus necesidades eróticas al respecto. En las relaciones heterosexuales hombre-mujer, ellos tienen unas expectativas irreales sobre lo que deben hacer para satisfacerlas y la falta de diálogo y comunicación sólo empeora las cosas.
En la inmensa mayoría de los casos de eyaculación precoz se dan causas evidentes relacionadas con un mal aprendizaje sexual y con la ansiedad que impide el abandono y el contacto con el propio cuerpo, reconociendo y aceptando las necesidades sexuales masculinas.
Es importante decir que las dificultades de eyaculación precoz tienen siempre una solución satisfactoria. Si tienes este problema o lo padece tu pareja podéis acudir a consulta con Fernando Villadangos en Granada, psicólogo clínico especialista en Sexología que atiende este tipo de problemas de forma eficaz desde hace más de 30 años. Infórmate sin compromiso y con total confidencialidad y confianza.
Evidentemente requerirá de ayuda individualizada, así como de la adaptación de las sugerencias terapéuticas a las circunstancias personales del hombre que sufre de este trastorno y a la pareja en su conjunto para superar esta dificultad sexual.
Cuanto antes se consulte este problema sexual antes se alcanzará la solución. Aparte de esto, algo que puede parecer sorprendente es el hecho de que hombres que llevan sufriendo esta dificultad de control eyaculatorio toda su vida y acuden a consulta incluso con más de 45 años, puedan conseguir un aceptable control en el plazo de pocos meses gracias a la terapia sexual.
Habitualmente demuestra mucha eficacia el tratamiento centrado en la identificación de las sensaciones premonitorias del orgasmo. Plantea que la causa fundamental de este trastorno sexual es debido a que el hombre no percibe con claridad estas sensaciones. Como hemos visto, la ansiedad hace que el hombre se ponga nervioso y se desconecte de su cuerpo y pierda la ventaja del autocontrol.
En definitiva, que merece la pena pedir ayuda y salvar ese primer y fundamental obstáculo para los hombres, que es reconocer que tienen un problema y buscar la ayuda especializada para el mismo.