Es el problema sexual más frecuente en los hombres y consiste en la rapidez excesiva con que se llega al orgasmo, normalmente nada más realizarse la penetración ó coito.
No tiene una causa física ni es una enfermedad. Está causada por un mal aprendizaje sexual y la suma de ocasiones muy rápidas de masturbación durante la adolescencia y las primeras relaciones sexuales. Se debe al descontrol en la fase de orgasmo ó eyaculación.
El control eyaculatorio se aprende por experimentación, es una habilidad erótica que puede desarrollarse en un plazo breve gracias a la terapia sexual.
Existe una tendencia biológica a la rapidez en eyacular que hace que esta dificultad aparezca en la vida de un hombre en alguna ocasión de su vida. No dejarse llevar por la ansiedad y acudir al sexólogo siempre es una buena idea.