“Sexo Seguro” significa sexo protegido y es un término que aparece en los años 90 raíz de la epidemia del SIDA. En un sentido amplio se refiere a disfrutar del sexo sin peligros de transmisión de enfermedades o infecciones por vía sexual (ETS).
Las prácticas sexuales de riesgo son aquellas que permiten el intercambio de secreciones genitales (semen y fluido vaginal) o que incluyen prácticas que puedan causar heridas con sangre. En general se refiere a la penetración sin preservativo y al sexo oral (eyaculación en la boca).
A principios de los años 90 creamos los primeros Talleres de Sexo Seguro en España de la mano de los Comités Ciudadanos Anti-SIDA, gracias a los cuales se frenó la expansión del SIDA.
Las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) no dependen del número de parejas sexuales diferentes que tengas sino de lo que haces durante las relaciones sexuales. Por tanto no existen colectivos de riesgo sino prácticas de riesgo.