La Identidad Sexual ó de Género se establece en torno de los 4 años de edad y significa que una persona se identifica de forma profunda y estable como niña o niño. La identidad es un aspecto estable a lo largo de toda la vida y forma parte inseparable de la persona.
En nuestra cultura existen dos sexos, lo que se denomina un sistema binario «mujer-hombre» y con roles de género bastante rígidos asignados a unas y a otros. Por esta causa ha sido difícil aceptar a personas transexuales o transgénero que manifiestan conflicto entre su identidad sexual (cómo se sienten) y su cuerpo biológico o sexo de asignación al nacer.
Por tanto una persona transexual es aquella que siente inconformidad con respecto a su sexo biológico ó asignado al nacer. Las personas cisexuales son aquellas que no sufren ningún tipo de disconformidad con su sexo biológico (“cis-”, de este lado; “trans-“, del otro lado).
Toda persona tiene derecho a ser aceptada tal y como se siente y a ser respetada en la identidad sexual que manifiesta pues constituye la base de su persona y de su felicidad en la vida.