Consejos para superar una ruptura de pareja está planteado para ayudarte e entender qué sucede en ese difícil momento de la separación. Atiendo muchos casos de personas que están atravesando una crisis de pareja y sienten que todo ha terminado y no hay vuelta atrás. Aquí encontrarás algunas orientaciones para entender mejor qué está sucediendo, en qué fase te encuentras y cómo manejarte mejor en ese momento.
En primer lugar es necesario aceptar que no todas las relaciones de pareja son para siempre. Estamos educados en una cultura donde los cuentos infantiles siempre terminan en «fueron felices y comieron perdices» . Y se sobreentiende que será para siempre. Ese final feliz de los cuentos no es real pues si hay final no es feliz y si es feliz no es final. Realmente el final de los cuentos es el comienzo de una relación compleja que debe construirse cada día. Los cuentos no incluyen la convivencia y los problemas cotidianos que pueden desgastar y terminar con una relación.
Cuando una pareja se rompe, su vínculo emocional termina y eso significa fracasar. Fracasa un proyecto de vida, fracasa la idea de construir algo juntos, fracasan todas esas ilusiones que se aportaron al principio. Y el fracaso implica sentirse muy mal, sentirse triste y desesperanzado. Y no estamos preparados para vivir ese tiempo emocional de forma adecuada. Aquí unos consejos.
RECONOCE LAS CAUSAS DE LA RUPTURA DE PAREJA
Podemos decir que existen dos grandes causas para una ruptura de pareja: el desamor y la agresión. No es lo mismo que una pareja se rompa por causa de una infidelidad o por la existencia de malos tratos, que sería por agresión. A que termine porque se va enfriando y no la cuidamos convenientemente y muera de inanición, que sería por desamor.
En ambos casos hay fracaso y conviene gestionar adecuadamente todas esas emociones intensas que aparecen y se entremezclan en esos momentos. Y que necesitan ser encauzadas. Ante una agresión surge con fuerza la rabia ante una persona que nos ha traicionado y se percibe como enemiga. Todo puede parecer más fácil pues hay un culpable, alguien que ha cometido errores que han destruido la pareja. Ante un desamor surge una tristeza profunda por no haber sabido o no haber podido hacerlo mejor. En este caso es mejor no buscar culpables sino asumir las responsabilidades, seguramente compartidas, de haber acabado de esta manera.
RUPTURA DE PAREJA: MANEJA CORRECTAMENTE LAS EMOCIONES
Vamos a ver algo muy simple: dos personas forman una pareja porque se quieren y lo han elegido libremente. Si una parte se desenamora debe comunicarlo a la otra, por lealtad, y separarse. Si una persona quiere todavía a la otra, y es dejada, va a sufrir por ello. Pero aceptará que deben hacer su vida por separado porque nadie desea tener a su lado a alguien que no le ame realmente. Si falla el amor se cae la base que sustenta la relación.
Los sentimientos de tristeza, frustración, rabia, desesperación, miedo, incertidumbre y dolor se mezclarán en muchos momentos. Conviene diferenciarlos y no confundirlos porque sólo puede acarrear más sufrimiento sinsentido. Como terapeuta suelo decir que hay que afrontar el dolor justo y necesario para superar las crisis. Y no anclarse en la dependencia o «enganche emocional» por una mala gestión de los sentimientos que se agolpan y entremezclan.
Para ello hace falta no confundir frustración con agresión. La frustración y el dolor son algo normal y proporcionado a una pérdida. pero no toda frustración es agresión. No debemos confundir las emociones de tristeza con las de rabia. La tristeza es una emoción fundamental en el ser humano porque nos permite descargar la frustración si dejamos que salga fuera en forma de lágrimas. Es la única manera de superar una pérdida, llorando. Cuando algo duele surgen las lágrimas que lavan las heridas del alma. Y nos permiten seguir adelante.
Aquí ya tenemos un problema por mala educación emocional. Dicen que los hombres no lloran y son muchos a los que les cuesta dejar salir su dolor de esta manera. Si contenemos la frustración por una pérdida y no nos permitimos llorar, la emoción se transforma fácilmente en rabia y lo complicamos todo. Como hemos visto, la rabia surge frente a un enemigo que nos ha hecho daño. Y puede llevarnos a la agresión y a herir sin necesidad y complicar más aún las cosas, dilatándolas.
PREPÁRATE PARA HACER TU DUELO
Todo duelo tiene varias fases por las que vamos a pasar y que debemos conocer. Saberlo no evitará el dolor pero puede ayudar a encontrar sentido a lo que sentimos y encauzarlo de la mejor manera. La primera fase del duelo es la negación, no nos podemos creer que eso esté pasando y lo negamos. Esto no puede estar sucediendo, agotamos las opciones y buscamos soluciones para revertir la situación.
Si se confirma que no hay marcha atrás y sucede la ruptura de pareja, comienza un tiempo emocional de duelo. Llegamos al punto de no retorno, donde sentimos que todo está perdido. No hay recetas mágicas útiles para todas las personas. Puede ser que necesitemos cosas diferentes que nos ayuden a superar este momento. Llorar, hablar y ser consolado y acompañado por tus seres queridos. Activar tu red afectiva de apoyo es una buena idea. Esto significa no aislarse y tener disponibles, para hablar o distraerte incluso, a alguien que te quiera y te comprenda. Sobre todo en la fase dos de «desesperación» donde se debe sacar fuera el dolor. Finalmente llegamos a la fase de aceptación donde es posible conservar lo bueno vivido y, en ocasiones, incluso mantener una relación diferente con la persona que fue nuestra pareja. Y ya podemos volver a amar y mirar hacia adelante.
RUPTURA DE PAREJA: APRENDE DE LA EXPERIENCIA
Toda experiencia de vida debería servir para aprender de la misma y hacernos más fuertes. Un ejercicio de terapia que suelo recomendar a quienes atraviesan un duelo es escribir «Mi versión de los hechos». Escribir es sacar fuera y, como hemos visto, las emociones de tristeza y dolor deben salir. Este ejercicio consiste en escribir qué ha sucedido con toda la información que tenemos. Las causas de la ruptura, lo que cada parte asume como responsabilidad, los momentos y las circunstancias vividas. Así llegamos a un aprendizaje personal y a un mejor conocimiento de uno mismo. Y, lo más importante, nos aseguramos de no repetir los errores del pasado.
Otro ejercicio que puede resultar útil es escribir una «carta de adiós», una carta que nunca será enviada a nadie. Se trata de un ejercicio terapeútico, en forma de carta, donde poder volcar todos los sentimientos y vaciarnos emocionalmente. Puede haber emociones contradictorias que están mezcladas dentro y que hacen daño si no las reconocemos y liberamos. Como la carta no la va a leer nadie, salvo en terapia, la persona se siente libre de expresar todo lo que lleva dentro. Ayuda mucho a dejar atrás lo más difícil y facilita enormemente realizar el duelo de forma correcta.
Si se trata de una separación y tenemos hijos en común es muy importante protegerlos en esta situación y actuar de forma correcta.
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ACUDE A UN TERAPEUTA ESPECIALIZADO
Como estamos viendo, las rupturas de pareja pueden ser las situaciones más complejas y penosas que tengamos que atravesar en nuestra vida. Afortunadamente no estamos solos en estos momentos y es muy importante contar con todo el apoyo emocional posible. Siempre recomiendo activar la red de apoyo emocional y nunca aislarse más de lo necesario. Es importante contar con una o dos personas de confianza a las que podemos recurrir cuando necesitamos compañía o descargar emocionalmente. Lo que se entiende por «tener un hombro en el que llorar». No es necesario ni recomendable estar contando a todo el mundo lo que ha sucedido y cómo nos sentimos. Aún con buena intención, nos pueden confundir más todavía al decirnos, cada cual, lo que considere que debemos hacer. Y sus soluciones pueden no resultar útiles en absoluto. Son momentos donde lo más importante no es aconsejar sino acompañar.
Acudir a un terapeuta especializado es una muy buena idea. Facilita un entorno de seguridad donde volcar lo que se siente, lo que se piensa y donde no hay peligro de malentendidos ni de ser juzgados. La confidencialidad es sagrada y nos garantiza que todo lo que se hable en la sesión queda protegido por el secreto profesional. Además podemos encontrar el apoyo profesional que necesitamos y una guía imprescindible para realizar el duelo y curar la autoestima. También hace posible la correcta gestión de las emociones para no caer en errores ni enganches que sólo van a provocar más dolor y alargar el proceso del duelo.
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Desde luego que el dialogo es tan necesario para todo. Nos olvidamos tan facilmente de mantener viva cualquier relación que pasa el tiempo y se nos muere. Tan importante es el diálogo como saber, como dices en el programa, saber donde está el punto de no retorno. Fernando, nos haces ver que todo es sencillo, vas desenredando poco a poco nuestros sentimientos hasta llegar al punto desde el que debemos partir y desde donde hay que empezar a arreglar la situación. Muy buen programa, gracias siempre
me han encantado estos consejos, me he quedado parado en la parte del duelo. En mi caso, he estado realmente mal por mi ex, pasando un duelo lento: primero de las cosas que echo de menos, despues de las que no hice y pude hacer, después un duelo que tenía más que ver con el contacto físico (abrazos, tardesd e sofá…). Pero dentro de eso, me reconozco en las fases que describes. Un saludo.
Hola Claudio, las fases del duelo son duras pero necesarias y nos preparan para ACEPTAR a nivel profundo la separación y pérdida de un ser querido, APRENDER de todo lo vivido, bueno y malo, y poder SEGUIR ADELANTE y más fuertes y sabios.
Si te atascas en alguna de estas fases puedes recurrir a ayuda profesional para orientación y protección durante esta fase vulnerable de la vida. Un saludo y gracias por compartir tu experiencia.