Parafilias sexuales y otras peculiaridades eróticas (Podcast episodio 48)

Parafilias sexuales y otras peculiaridades eróticas (Podcast episodio 48) 1

Podemos definir las parafilias sexuales como intereses y comportamientos sexuales inusuales o peculiares. Pero esta definición parece que lo comparase con un comportamiento sexual considerado «normal» o modélico que no existe.

Podemos y debemos preguntarnos qué es lo normal en sexualidad humana y si puede quedar definido por parámetros científicos o bien por criterios personales como la libertad y el respeto.

PARAFILIAS SEXUALES: LO NORMAL Y LO ANORMAL

Una de cada cinco preguntas que me hacen como sexólogo contiene la palabra «normal». ¿A qué edad es normal tener las primeras relaciones sexuales? ¿Cual es la frecuencia normal de masturbación en el hombre y en la mujer? ¿Es normal que una mujer tenga mayor deseo sexual que un hombre? ¿Es normal tener fantasías sexuales? ¿Es normal tener sueños con contenido homosexual siendo heterosexual o viecversa? ¿Es normal excitarte porque tu pareja lleve unos zapatos de tacón rojos? ¿O porque te vende los ojos y te ate con una cuerda o unas esposas?

Parece que nos preocupa y mucho ser normales en la sexualidad. La mayor parte de estas preguntas esconden bastantes miedos y la necesidad de comprobar que no existe ningún problema en hacer o sentir estas cosas. Si le añadimos el tabú del sexo y la falta de diálogo y comunicación junto con la carencia de alguien de confianza a quien preguntar la confusión sólo puede aumentar.

En sexualidad humana lo normal no existe, existe lo personal.

Como Psicólogo clínico mi deber es preservar la salud mental y como Sexólogo aportar criterios de salud y bienestar sexual a las personas. En este sentido prefiero enfocar la cuestión de la normalidad sexual desde criterios internos del individuo. Si hablamos sobre dónde están los límites podemos tener como referencia valores como el placer, el respeto y la comunicación. Y disfrutar de la sexualidad desde ellos.

QUÉ SON LAS PARAFILIAS SEXUALES

El DSM 5 define más de 500 tipos de parafilias o comportamientos parafílicos. Hasta hace pocas décadas la propia Psiquiatría definía muchos de estos comportamientos como desviaciones y perversiones sexuales. Con la palabra «parafilia sexual»  se pretende eliminar el contenido moral en la clasificación de comportamientos sexuales. Pero falla en este intento al pretender ordenar en categorías, grupos y subgrupos algo tan extenso como es la diversidad de comportamientos y la capacidad humana para el placer sexual.

El DSM es el Manual de Psicodiagnóstico de la Asociación Americana de Psiquiatría. Suele ser tomado como referencia mundial para la comprensión de los trastornos psicológicos existentes. Desde las ciencias de la salud se aboga por eliminar este tipo de clasificaciones que confunden y vuelven a cuestionar la normalidad o la salud de aspectos de la sexualidad humana completamente normales.

Aceptar que la sexualidad humana, en su dimensión placentera, puede ser múltiple y adoptar infinidad de formas y preferencias (filias) sin intentar clasificarlas y, en consecuencia, patologizarlas, es algo necesario para evitar confusión y sufrimiento en millones de personas que tienen miedo de no ser «normales» o padecer un trastorno reflejado en este tipo de manuales.

Por tanto, la consideración del comportamiento sexual parafílico depende del momento histórico en que se vive y de las convenciones sociales. Hoy a nadie se le ocurre pensar que el sexo oral sea un comportamiento sexual extraño o sospechoso. Pero hace 50 años se entendía como algo inapropiado en el contexto de una relación de pareja «decente».

Ahora quedan grupos de parafilias clásicas que todo el mundo ha oído del tipo «exhibicionismo», «vouyerismo», «sado-masoquismo», «fetichismo», «frouterismo» que van evolucionando. Muchas veces de manos de la literatura erótica que sigue colocando best-sellers del tipo «50 sombras de Grey» y que hacen furor en millones de lectoras y lectores que buscan disfrutar ampliando su fantasía y reconocerse muchas veces en libros que plantean todas esa cosas que se sienten y desean en lo más íntimo.

QUÉ NOS DICE LA SEXOLOGÍA

Hemos heredado un modelo de sexualidad médico donde la Psiquiatría ha intentado clasificar las conductas sexuales desde parámetros de salud y enfermedad, de normalidad y anormalidad. Si lo sumamos a una cultura represiva del sexo, a la falta de información y al tabú sobre todo lo erótico tenemos, como resultado, una vivencia sexual desde el miedo y la confusión.

Hasta los años 70 del siglo pasado se consideraba enfermedad mental la masturbación en el adulto o la homosexualidad o se calificaba de «ninfómana» a una mujer con altos niveles de deseo sexual. Además se pretendían curar estos trastornos o desórdenes del sexo con psicoterapia y fármacos cuando no con electrochoques en los genitales.

Todavía hoy en día millones de personas se sienten mal porque creen que no son normales en aspectos de su sexualidad. Hemos evolucionado de los «ismos» a las «filias».  Poco a poco se va aceptando que la capacidad humana del placer y excitación sexual se puede fijar a objetos, situaciones, tipos de persona o lugares donde disfrutar del sexo.

Ya decía Alfred Kinsey, investigador eminente de la sexología del siglo pasado, que la erótica y sexualidad humana se pueden entender mejor en un contínuo y en grados que en un absoluto. Por poner un ejemplo en el exhibicionismo podemos tener un grado bajo (10) en una persona que le guste hacer un desnudo en pareja y un grado alto (90) en una pareja que le guste tener sexo en un lugar público con riesgo de ser descubiertos.

Comprender la sexualidad humana en grados puede ayudar a entender y aceptar mejor las preferencias o peculiaridades sexuales de las personas sin etiquetarlas como un trastorno y crear problemas que no existen. Por lo tanto podemos decir que todo el mundo tiene en diversos grados ciertos deseos y preferencias sexuales personales que entenderá como normales mientras sucedan en el marco del respeto a los demás y con la mayoría de edad legal.

¿DÓNDE ESTÁN LOS LÍMITES EN LAS PARAFILIAS SEXUALES?

Hoy en día el concepto de parafilia sexual no se contempla como psicopatología o como trastorno mental ni del comportamiento. Son preferencias, fijaciones o formas eróticas peculiares de disfrutar. Todo nuestro cuerpo es sexuado, la piel tiene capacidad de sentir placer y nuestro cerebro puede fijarlo a situaciones, objetos y distintas formas eróticas en un momento de nuestra vida.

En la película «El marido de la peluquera» se narra la historia de un hombre con «tricofilia» o placer sexual asociado con el cabello y su textura, olor, sensación al ser cortado, hasta el punto de pedir en matrimonio y encontrar la felicidad con una peluquera que conoce casualmente.

Es muy importante hablar de los límites aceptables en el sexo. Por regla general se entiende que es aceptable todo lo que pueda ocurrir para el disfrute sexual entre adultos y de forma consentida. El límite siempre es la agresión o la imposición por la fuerza, del tipo que sea, de algo para el placer egoísta causando sufrimiento a la otra persona.

Si hay agresión no hay sexualidad

También podemos hablar de situaciones y de personas que sufren por sentir que su sexualidad está entrando en un campo de obsesión y sólo tienen una determinada manera de disfrutar sexualmente. He atendido casos de personas con fijaciones sexuales a determinadas fantasías o preferencias que limitaban e impedían una sexualidad en pareja. Consultarlo con un especialista en Sexología es buena idea y siempre hay soluciones ampliando y enriqueciendo la erótica personal. La terapia sexual puede ayudar de forma eficaz a encontrar el equilibrio e integrar estas partes o elementos en una sexualidad satisfactoria y plena.

Finalmente añadir que muchos de los comportamientos considerados parafílicos pueden ser, en realidad, los aderezos eróticos de una sexualidad creativa y variada. No hay que temer lo que nos aporte placer  pues forma parte de la persona y, sin ellos, podemos empobrecernos y entrar en la rutina y el desencanto.

Aunque es misión imposible repasar todas y cada una de las filias eróticas posibles, paso a mencionar algunas que pueden parecer divertidas, interesantes o, simplemente, sorprendentes o incluso increíbles. La sexualidad humana nunca dejará de sorprendernos en su capacidad de crear y recrear la capacidad intrínsecamente humana de disfrutar de mil y una maneras.

¿Con cual te identificas?

AGREXOFILIA

Excitación por poder ser oídos practicando sexo.

Recupera el deseo sexual

ODAXELGANIA

Disfrutar dando y recibiendo mordisquitos, ya la intensidad depende de cada cual.

HIPNOFILIA

Excitación sexual al contemplar personas dormidas

BENOLEFILIA

Excitación sexual al pincharse con agujas u observarlo hacer en otra persona.

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RETIFISMO y ALTOCALCIFILIA

Encontrar excitación sexual con los zapatos, especialmente de tacón en el segundo caso.

CLASTOMANÍA

Placer sexual en destrozar o romper la ropa que lleva tu pareja, especialmente la ropa interior.

BONDAGE

Disfrute erótico al atar o que te aten con cuerdas y jugar con ello en pareja.

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BDSM

Iniciales de Bondage + Dolor + Sadismo + Masoquismo, juego muy completito al modo de las «50 sombras»

mencionadas más arriba.

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AGALMATOFILIA

Atracción sexual hacia todo tipo de estatuas, maniquíes o muñecos.

PARCIALISMOS

Engloba todo tipo de excitación sexual con partes del cuerpo humano ( NASOFILIA con la nariz o narices, PYGOFILIA con la zona de las nalgas, PODOFILIA con los pies…)

disfunciones sexuales femeninas

TRICOFILIA

Excitarse al ver o tocar el cabello, cortar el pelo, olerlo o interaccionar con el mismo de cualquier manera.

ACOMODITISMO

Placer sexual y excitación con los genitales depilados o ausentes de vello.

CROSSDRESING

Placer sexual al ponerte ropas del otro sexo.

Parafilias sexuales y otras peculiaridades eróticas (Podcast episodio 48) 5

Cuéntame qué te parece todo esto dejándome tu comentario en este post. Gracias.

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Sexología-en Granada

Si tienes alguna cuestión que te inquiete sobre sexualidad o la pareja, te animo a que me la consultes a través de nuestra página de contacto.

Fernando Villadangos

Trabajo desde 1989 con ilusión y profesionalidad como psicólogo clínico y sexólogo. Cada día comparto con las personas y parejas que acuden a mi consulta sus conflictos y problemas, temores y sufrimiento pero, también, su capacidad de luchar y de no rendirse, su capacidad de seguir adelante. Te ofrezco más de 30 años de experiencia a tu servicio.

12 comentarios en «Parafilias sexuales y otras peculiaridades eróticas (Podcast episodio 48)»

  1. Hola, acabo de escuchar el podcast y cómo siempre sacas partido y aprendes de algo casi desconocido. Para empezar me parece muy bien el denominarlas filias sin el prefijo «para».
    Cómo siempre para gustos colores y además que el sexo entre personas adultas que consienten no tiene límites, que cada uno se puede llegar a excitarse con un tacón, con una aguja, con una persona dormida…debe haber millones de gustos. Cada cual con sus apetitos y sus posibilidades ya sea de manera solitaria o en compañía. La verguenza que, es lo único que tenemos aún algunos aunque sea con nuestra pareja, es lo único que nos debe preocupar por hacer desaparecer.

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    • Completamente de acuerdo Bárbara. Yo añadiría que es importante hablar y explorar los gustos y preferencias personales y descubrir que el placer sexual, en cualquiera de sus formas, desde el respeto, es algo positivo.

      Y, como muy bien dices, sobran vergüenzas y confusiones fruto de la represión del pasado. Un saludo.

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  2. Muy ilustrativo este último tema de filias. Parece que es un mundo interminable de gustos…. Siempre he pensado que cada persona en grupo, ella misma o en pareja pueden llegar a excitarse con cualquier cosa. Estoy deacuerdo con que si es más de uno tiene que haber consentimiento sino estamos hablando de un delito. Pero que es un mundo del que se tiene que disfrutar más que nada para que el sexo no caiga en algo aburrido. Unos buenos tacones altos, un achuchón con el delantal puesto aprovechando el que tu pareja lava los platos….Tampoco es necesario recurrir a muchas complicaciones; echarle un poco de imaginación y que cada uno de rienda suelta a sus gustos….

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  3. Curiosísimo el tema. Me ha llamado la atención la frase de «nos preocupa y mucho ser normales en la sexualidad». Es cierto.
    Me ha llamado mucho la atención la diversidad de gustos sexuales que hay. Parece claro que los límites hay que definirlos en pareja de manera consensuada y mientras no se le haga daño a nadie…..
    Coincido con que el nombre sigue sonando raro, sigue con conotaciones negativas. Poco a poco se verán mas normales algunas de estas prácticas.
    Gran podcast!

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    • Hola Ricardo, me alegro te haya gustado el post sobre parafilias sexuales. Como digo y estoy de acuerdo contigo, sería mejor llamarlo «FILIAS» sin más o bien preferencias eróticas.

      Con ello se eliminan las connotaciones negativas o sospechosas de trastorno que hemos heredado de la psiquiatría.

      Un saludo y muchas gracias por tus comentarios.

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  4. Me ha resultado muy interesante sobre todo la categorización o entendimiento de los comportamientos sexual es desde una perspectiva de la salud, nunca me había parado a pensar en ello. Y un pregunta pueden algunas parafilias sexuales ser concomitantes a otros trastornos como de personalidad?
    Gracias por este post me parece un tema muy interesante a la par que desconocido o mal conocido

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    • Hola Cristina, desde un planteamiento de salud no se consideran trastornos de ningún tipo las «parafilias» sexuales.

      Como indico en el documento se tratan más bien de preferencias eróticas y, como psicólogo especialista en psicología clínica, no veo ninguna relación con trastornos de la personalidad. Más bien forman parte de cada persona y del desarrollo de su sexualidad sana.

      Parece difícil romper viejos tópicos heredados de una psiquiatría médica que establece parámetros normal/anormal o sano/enfermo para comprender la realidad. La sexualidad humana en tanto capacidad de placer y comunicación debería entenderse como un aspecto importante de la salud así como sus manifestaciones y expresiones individuales.

      Muchas gracias por tu aportación y comentarios.

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  5. Buenos dias, estuve leyendo este blog y me parecio muy interesante con una situacion que estoy viviendo. Estoy saliendo de vez en cuando con un chico, el cual me llama y esta pendiente de mi, cuando nos vemos, la pasamos muy bien pero en el momento de sexo, a el le encanta que yo le haga sexo oral pero el no me toca absolutamente nada, ni siquiera un beso nos damos, el termina eyaculando en mi boca yya, se relaja y se duerme, pense q era algo pasajero y no, ya van 4 veces igual. Yo le dije la ultima vez que me tocara pero no lo hizo y nos acostamos a dormir. no se como interpretar eso…

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    • Hola Sandra, creo que no hay mucho que interpretar. Esta persona parece estar agusto contigo pero no quiere corresponder dándote placer como tú necesitas. Si la situación te produce insatisfacción puedes dejar de verlo y terminar pues es evidente que no hay correspondencia en lo sexual.

      Puedes plantearle que te aporte algo ANTES de repetir la misa secuencia sexual que mencionas. Suerte, un saludo!

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  6. Buen día
    Escribo porque desde hace algunos meses hay una situación que me atormenta, le platico.
    Pensamientos intrusivos han atacado mi mente por mucho tiempo, recientemente son relacionados al sexo, en especial a la zoofilia y el incesto. Mis pensamientos van desde «que tal que mi hermano quiere abusar de mi o mi madre» «y si mi padre me ve con morbo» «o que tal que yo soy la que los ve con morbo» he logrado calmarlo un poco a través de meditación y ser consiente de mi realidad y la de mi familia, sin embargo a veces se hacen más fuertes.
    En cuanto a la zoofilia es mucho peor, tengo miedo y siempre estoy pensando que mi novio tiene prácticas zoofilicas con la perrita que le regalé, he pensado que si no abusa de ella quizá la obliga a hacerle sexo oral, siempre pienso eso, le hago preguntas trampa porque se que duerme con ella, algo me dice que eso no pasa pero es inevitable pensarlo y me siento muy mal porque recordé algo que tenía olvidado, cuando tenía 15 años y comenzaba a masturbarme, no quería ver porno, más bien leía relatos eroticos, una vez entre a la categoría de zoofilia y leí por curiosidad, en realidad leí de todo por curiosidad, me gustaba como describían el orgasmo de manera casi poética pero siempre terminaba sintiéndome asqueada de pensar en que hay gente que le excita eso y de yo leer ese tipo de cosas, de todas maneras, y me da mucha vergüenza escribirlo, una vez sentí muchísima curiosidad y aprovechando que estaba en casa de mi novio y él había salido por un rato, baje mis pantalones y mi ropa interior y acerque a la perrita a que lamiera mi entrepierna, inmediatamente la sentí cerca me arrepentí y la aleje, subí mis pantalones y ropa interior y no recuerdo que paso después, no se porque no lo recordaba pero se bien que en ningún momento me paso por la cabeza volver a leer algo así o hacerlo de nuevo, incluso a veces pienso que es un recuerdo falso, otras veces recuerdo que mientras teníamos sexo el y yo la perrita se acercaba a abrazarle la pierna a él, por no parar el momento el la dejaba o a veces la pateaba para que se alejara, también una vez no vimos en que momento se subió a la cama y sentimos que lamio nuestros geniales, la bajamos rápidamente, aunque tampoco estoy segura si paso o es una imagen falsa en mi mente, eso me hace pensar que él disfrutaba de eso y aumentan los pensamientos en torno a que él hace algo así con la perrita cuando están solos, pero recuerdo la situación y me siento mal conmigo porque yo una vez lo intente, me atormenta pensar que yo soy la que lo disfrutaba aunque no es así porque me siento muy culpable y jamás lo haría de manera consciente y me da mas miedo saber que ese día perdí el control y me da mucho miedo perderlo en otro momento y hacer algo peor relacionado con el incesto o la pedofilia por ejemplo, no quiero que pase nunca eso tengo mucho miedo. Una perte de mi sabe que jamás lo haría porque estoy muy en contra de eso y no soy así pero el miedo y los pensamientos intrusivos me consumen la mente.
    Actualmente mi vida sexual se ha venido abajo justo por eso, me da asco tener sexo y de pronto pensar en esas cosas horribles, quiero dejar de tener miedo y disfrutar del sexo como lo hacía antes, de manera normal y dejar de pensar en eso y tener la certeza de que no tengo un problema mental o me estoy volviendo loca, hay veces que me siento tan mal y tan culpable que quiero matarme y dejar de pensar, pero no me atrevo. Por favor ayuda.

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    • Hola Liz, gracias por la confianza al consultarme tu caso. Veo que estás sufriendo mucho por estos PENSAMIENTOS INTRUSIVOS que mencionas y que tocan aspectos de la sexualidad.

      Lo más importante como psicólogo especialista en Psicología clínica es decirte que más que un problema sexual lo es PSICOLÓGICO. Muchas personas tienes problemas con pensamientos intrusivos que se vuelven obsesivos y que te van complicando la vida. Si no se controlan se pueden volver en TOC (trastorno obsesivo compulsivo) que es un problema con soluciones buenas cuando acudes a un profesional de la Psicología.

      Esa es mi recomendación, pide ayuda directa para tratar este mecanismo mental que te está envolviendo porque tiene soluciones y con la ayuda adecuada puedes aprender a manejar tus pensamientos, ponerlos a raya y evitar que interfieran en tu vida normal.

      Como en tu caso afectan a temas sexuales se hace más difícil poder comentarlo con los demás y puede parecer más difícil o enrevesado. Pero no es así, te aseguro que puedes con ellos con ayuda especializada que para eso estamos. Tu cerebro y tus pensamientos son tuyos y puedes aprender cómo funcionan, por qué has podido profundizar y complicarse tanto y, sobre todo, cómo pararlos, controlarlos y evitar que suceda de nuevo en el futuro.

      Animo, le sucede a muchas personas y, en tu caso, has dado ya el primer paso en entenderte y solucionarlo. Queda ponerte en mano de un profesional que te ayude a erradicarlo de tu vida.

      Responder

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Fernando Villadangos es psicólogo clínico y sexólogo en Granada

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