«Amores que matan», ¡Qué frase tan horrible!. ¿Algo así puede ser verdad? ¿Cómo es posible que alguien que dice que te quiere pueda hacerte daño, agredirte, insultarte, maltratarte y ponerte, en último término, en peligro de muerte? ¿Es que están locos esos hombres? ¿Qué se puede hacer para prevenir esto o para evitarlo? ¿Es éste un problema nuevo? ¿Qué soluciones existen? ¿Por dónde se puede comenzar?
En mi caso, todos los días son el 25 de noviembre (Día Mundial contra la Violencia a las Mujeres). Cada día es un día más de trabajo, como terapeuta que ayudo a curar las heridas emocionales causadas por los Malos Tratos.
Por desgracia, la atención a mujeres que sufren maltrato por sus parejas afectivas es algo conocido y que nos ocupa a l@s terapeutas desde hace mucho tiempo. Quizás hoy en día la novedad sea el haber convertido finalmente en un problema social (ya era hora) algo que antes se consideraba un problema privado y condenaba a muchas mujeres al aislamiento y a la falta de protección por parte de esta misma sociedad que la está provocando y es responsable en gran medida de su existencia.
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Parte de las soluciones a la Violencia de Género pasan, necesariamente, por aproximarnos a su comprensión y pasan por empezar a dar respuestas claras a estas preguntas que nos hacemos tantas personas. En mi caso, como psicólogo clínico y terapeuta de pareja, con veintisiete años de experiencia trabajando con parejas en crisis, con hombres y mujeres en conflicto, que no se entienden o les cuesta mucho entenderse, que sufren por ello, que han intentado mil soluciones por sus propios medios y a las que les resulta tremendamente difícil seguir conviviendo…creo poder aportar algunas claves en este Podcast que espero te resulte útil y clarificador.
En primer lugar me gustaría plantear algo que debería quedar bien claro: la Terapia o ayuda a personas víctimas de Violencia de Género y, en su caso, también a hombres que ejercen maltrato y piden ayuda, es algo muy diferente de la Terapia de Pareja.
La Terapia de Pareja se puede realizar cuando existe una base de respeto mutuo y un trato de igualdad entre las personas que constituyen una pareja, aún en una situación crítica y extrema entre ellos, incluso con un planteamiento de ayuda en su proceso de separación, siempre difícil y complejo.
Por el contrario, si existe una relación de maltrato, si existe violencia física o psicológica hacia la mujer en el seno de una relación de pareja hay que establecer un marco terapéutico bien diferente si pretendemos ayudar a la víctima de esta violencia y no empeorar las cosas. Para comenzar un marco y abordaje protectores donde atender a la mujer siempre por separado, ayudando a disipar su confusión y su expresión libre y sin presiones ni ningún control por parte de su pareja.
Por tanto, la Terapia de Pareja y la Terapia de Violencia de Género son dos cosas completamente distintas. Tomar conciencia, tanto a nivel individual como a nivel social de este grave problema ha abierto las puertas a muchas mujeres que pueden pedir y recibir ayuda con relativa mayor facilidad.
Y, en la mayoría de los casos, no se debe olvidar la necesidad de lograr esta ayuda y atención psicológica y emocional para reconstruir una personalidad y una autoestima dañadas por años de maltrato. Ayúdame a desterrar esa horrible frase «Amores que matan» del vocabulario de las personas que construimos, cada día, relaciones respetuosas, igualitarias y que creemos en la convivencia y en la solución dialogada y pacífica de los conflictos de la vida.
Nunca hacer ningún daño
Nunca recibir ningún daño
Nunca consentir ningún daño.
Por los Buenos Tratos.
Muy importante saber donde estan los apoyos y a quien recurrir en momentos muy importantes de la vida, como tu Fernando Villadangos López.
Muchas gracias Carmen, lo más urgente es atreverse a pedir ayuda y descubrir que una mujer que sufre maltrato no está sola.
Romper el aislamiento al que es sometida y atenderla con profesionalidad, sensibilidad y conocimiento.
Un saludo!