Coronavirus y emociones pretende dar algunos consejos para gestionar mejor nuestra vida cotidiana durante la crisis sanitaria mundial que estamos atravesando. Toda situación de emergencia sanitaria provoca reacciones de miedo a lo desconocido por el temor a enfermar y a la muerte. Los aspectos psicológicos y emocionales son importantes a la hora de afrontar con calma y tranquilidad cualquier crisis.
Hoy es miércoles día 18 de marzo de 2020 y llevamos más de 100 horas de confinamiento en nuestras casas en España como medida de precaución para evitar la propagación de este virus. Si te interesa cómo afectan los estados emocionales y cómo gestionarlos adecuadamente sigue leyendo.
1. CORONAVIRUS, INFORMACIÓN Y PROTECCIÓN
El acceso a la información es fundamental para mantener la calma y saber cómo actuar. Internet es fuente de bulos y fake news que sólo aumentan la confusión. Es importante acceder a la información oficial y científica para evitar caer en el pánico. Aunque es una enfermedad nueva ya se saben muchas cosas sobre ella y la manera de protegernos. Se sabe que es un virus que se desarrolla entre 4 y 14 días. También que más del 95% de las personas afectadas lo superan con sintomatología leve con un aislamiento en su casa.
Se transmite por las vías respiratorias por lo que es crucial evitar el contacto social cercano y toser en el brazo o en un pañuelo. No estrecharse las manos ni besarse entre las personas. Lavarse las manos con jabón tras un contacto social o haber estado en un lugar público. Todo esto explica la estrategia de aislamiento de estos quince días para paralizar y ralentizar un contagio descontrolado.
2. LAS EMOCIONES TAMBIÉN SE CONTAGIAN
El miedo es una emoción primaria que nos ha ayudado a evolucionar. Nos permite adaptarnos al entorno y defendernos de peligros reales y seguir adelante. El problema reside en el miedo irracional derivado de la falta de información que puede llevar al bloqueo o a conductas inadecuadas. El miedo es una emoción básica que surge cuando percibimos un peligro. Es importante aceptarlo como tal y gestionarlo con el acceso a información científica y contrastada. El conocimiento objetivo inactiva el miedo porque nos permite adoptar las precauciones para evitar o enfrentar el peligro de forma eficaz.
Sabemos que los estados emocionales son altamente contagiosos. Más de una persona de mi entorno me ha confesado que ha comprado más productos de los necesarios al acudir al supermercado. Ver a otras personas llenando los carritos de la compra llevados por los nervios y por el miedo irracional influye negativamente en nuestro cerebro. Tendemos a imitar conductas de evitación y de huida de forma automática como mecanismo de supervivencia.
El Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Oriental, al cual pertenezco, ha publicado algunas orientaciones para manejar la ansiedad frente al coronavirus que te recomiendo leer. Si observas que la ansiedad va creciendo y te está impidiendo realizar una vida normal puedes seguir estas pautas o pedir cita a un profesional que te ayudará a solucionarlo
3. CORONAVIRUS Y EMOCIONES: MANTENER LA CALMA
Es importante mantener la calma y la tranquilidad. Además de reforzar nuestro propio sistema inmunitario estamos dando ejemplo y ayudando a que otras personas también lo hagan. Estar tranquilos ayuda a pensar con más claridad y a comunicarnos mejor.
El estrés es un inmunodepresor de primer nivel. Es una buena razón para tranquilizarnos y propiciar un entorno amable a nuestro alrededor. En casa o en el trabajo, en la calle si tenemos que salir, en cualquier lugar en el que nos encontremos, es necesario crear espacios cordiales y tranquilos. Todos ganamos con ello al facilitar a otras personas sentirse mejor. Ayer, al acudir al supermercado tan sólo le dije «buenos días» a la cajera y me lo agradeció con una sonrisa. Es sencillo pero importante, de eso se trata.
4. CORONAVIRUS Y EMOCIONES: HABLE DE CÓMO SE SIENTE
Es importante comunicar también las emociones de miedo, las dudas y recelos que se puedan tener. Esta es una situación reciente y la novedad nos hace sentir más desprotegidos todavía. Preguntar cómo estás e interesarte en cómo se sienten las personas cercanas propiciará un diálogo donde compartir los temores. Es normal sentir inquietud porque no sabemos cómo van a evolucionar las cosas. Aceptarlo y combatirlo con solidaridad y compañía es la mejor manera de actuar. No dudar de la información científica que tenemos así como adoptar las medidas de precaución adecuadas nos hará sentirnos más seguros y solidarios.
No aislarse ni esconder dentro de cada uno los miedos que podamos tener. No ayuda. Exteriorizarlos a través del diálogo permitirá disolverlos y reducirlos. En muchas ocasiones son infundados y no tienen base real. Empezar a rumiarlos dentro del cerebro no aporta nada bueno además de incrementar la ansiedad.
Puede ser muy buena idea mantener el contacto social con las personas a las que quiere o conoce. Estar confinados no significa estar aislados. Llamar por teléfono a diario para charlar unos minutos permite distraerse y conectarse con otras personas. Somos seres sociales y necesitamos del contacto con los demás. Hoy en día la tecnología nos permite vernos en la distancia a través de videoconferencia y sentirnos más cerca que nunca.
5. PENSAR EN POSITIVO SUBE SUS DEFENSAS
El concepto de salud supera ya el propio cuerpo y sabemos que una actitud positiva y una higiene mental también contribuyen a nuestro sistema de defensas natural. Vivir en estado de ansiedad disparada mucho tiempo nos enferma cuerpo y mente. El cerebro es un órgano impresionante que permite regular los estados emocionales a través de los pensamientos.
Vamos a comparar el cerebro a un ordenador. Los ordenadores utilizan programas que les permiten funcionar al igual que el cerebro utiliza pensamientos que le permiten comprender la realidad y actuar. Igual que existen virus en internet también existen pensamientos tóxicos, de carácter negativo, que bloquean nuestro cerebro. Son nuestro enemigo.
A nadie se le ocurre navegar por Internet sin un buen antivirus pero muchas personas permiten que su cerebro procese información tóxica y malévola como si fuera auténtica y real. Podemos considerar los pensamientos negativos como virus informáticos de los que debemos defendernos. Son fáciles de identificar porque nos hacen sentir mal, son recurrentes y obsesivos y, si los analizamos bien, son falsos. Por tanto recomiendo utilizar un cortafuegos mental que nos proteja de ellos para que no nos hagan daño. Apártalos de tu mente en cuanto los reconozcas y no dejes que ocupen tu cerebro.
Los psicólogos enseñamos a conseguirlo a través de la terapia y sencillos ejercicios mentales fáciles de aprender. El primero es el que he descrito y se llama «parada de pensamiento» o «cortafuegos mental» . Es fácil de comprender y de aplicar.
6. EL SENTIDO DEL HUMOR ES EL DISOLVENTE DEL MIEDO
Puede parecer extraño hablar ahora del sentido del humor pero no lo es. La Psicología nos dice que el humor es el antídoto del miedo. Funciona en el cerebro como un disolvente de los temores porque son emociones incompatibles. No es posible sentir miedo y reírse a la vez.
Les voy a contar una anécdota que me contó una mujer que tenía un negocio. Eran Carnavales y antes de cerrar su tienda entró una persona disfrazada de gorila con una pistola en la mano y le dijo «¡La bolsa o la vida!». Algo extraño sucedió en su cerebro porque le pareció una situación tan ridícula que le entró un ataque de risa y no podía parar de reirse. El atracador pensó que no tenía mucho que hacer ante tal situación y acabó yéndose y dejándola en paz. A los minutos y, tras tomar conciencia del peligro que había vivido, le empezaron a temblar las piernas y empezó a llorar como desahogo.
Esta anécdota explica que el miedo y el sentido del humor son incompatibles: si tienes miedo no te vas a reír de una situación y si te puedes reír de algo deja de darte miedo. Puede parecer extraño pero una estupenda recomendación es intentar distraerse y conectar con ese sentido del humor que nos ayudará a sobrellevar estos días. No es mala idea poner alguna película que conozcas y que te resulte graciosa, divertida o, simplemente, entretenida.
7. MUESTRE LA MEJOR VERSIÓN DE SÍ MISMO
Estas semanas de confinamiento donde se estrechan los contactos personales y la convivencia se impone es importante poner de nuestra parte para unas relaciones positivas y tranquilas.
Pueden existir conflictos en casa o en la pareja así como asuntos emocionales difíciles o sin resolver. Recomiendo una actitud de TREGUA durante esta crisis y priorizar los sentimientos positivos que también existen: amor, cuidados y solidaridad. Posiblemente esta situación de crisis nos recuerde los buenos sentimientos humanos y nos haga revalorizar las relaciones que tenemos . Por tanto, apartar o aplazar los conflictos personales y centrarse en lo inmediato es la mejor actitud.
Estamos viendo a nuestro alrededor conductas espontáneas de solidaridad y apoyo. Personas que salen a tocar al balcón, aplausos para nuestros profesionales de la salud que son la primera trinchera de esta guerra sanitaria, entregas voluntarias de material médico de protección por encima de fronteras y nacionalidades…Quiero creer que ese es el camino correcto y debemos elegir entre el egoísmo o el altruismo. Atrevernos a dar lo mejor de nosotros mismos empezando por los más cercanos y necesitados.
8. CORONAVIRUS Y SEXUALIDAD
Los miedos e incertidumbres también afectan a la sexualidad. Me están preguntando sobre la posibilidad de transmisión del coronavirus a través de las relaciones sexuales. Muchas pareja están entrando en un bloqueo e inhibiéndose del contacto íntimo por esta causa. El miedo es un inhibidor del sexo y es normal que se pueda afectar el deseo sexual y no apetezca mantener relaciones sexuales por estar preocupados o sufrir estrés.
No es buen momento para mantener relaciones sexuales con personas que no conozcas. El sexo anónimo es desaconsejable por completo. Tampoco va a ser posible estos días de confinamiento. La transmisión por contacto social es la principal vía de transmisión del coronavirus. Si tienes pareja y toca convivir estos días es buena idea hablar de ello y ser comprensivos mutuamente. Decidir juntos cómo actuar es el mejor consejo que puedo ofrecer.
La crisis del coronavirus me recuerda en cierto sentido a otra sufrida hace más de 30 años provocada por el SIDA. Es pronto para valorarlo pero es seguro que el coronavirus va a afectar a la manera de relacionarnos social y sexualmente en un futuro. Nunca está de más recordar la necesidad de realizar las prácticas de Sexo Seguro, acceder a la información objetiva y evitar las prácticas sexuales de riesgo. Cuida tu salud y la de los demás.
9. ACTUAR CORRECTO PARA SENTIRSE BIEN
No podemos olvidar que el coronavirus está ahí y debemos protegernos con hábitos saludables de prevención general como lavarse las manos con frecuencia. Es muy sencillo adquirir buenos hábitos de higiene personal diaria. Actuar de forma correcta nos va a ayudar a sentirnos mejor y a mantener un estado emocional positivo, calmado y amable.
Es muy importante lavarse bien las manos, en este vídeo se explica la manera de hacerlo de forma correcta e ir educando ya a niñas y niños en las normas básicas de higiene personal. Algo que nos va traer esta enfermedad es recordar las maneras de higiene que deberían ser las habituales. Seguramente mejorará nuestra calidad de vida general en el futuro.
Sencillos gestos de higiene personal, cuidar tu aspecto, ser amable y cordial con los más cercanos, en definitiva hacer lo correcto le hará sentir bien. Es lo más importante que cada persona puede hacer en estos momentos. Decidir si pone su granito de arena con una buena actitud en su entorno o se deja llevar por los miedos y la autocompasión. Sonría, la vida es lo más maravilloso que tenemos y las situaciones de emergencia y crisis nos lo recuerdan.
10. ACUDA AL PSICÓLOGO SI LO NECESITA
Todos necesitamos ayuda en determinadas situaciones de la vida. La Psicología ofrece herramientas y ayuda para solucionar problemas relacionados con las emociones y la vida en general. En estos momentos de incertidumbre podemos vernos afectados por el estrés, la ansiedad o estados depresivos derivados del confinamiento y del miedo.
Si observa que se siente mal y que no es suficiente el desahogo y el apoyo de los suyos puede ser conveniente recibir ayuda psicológica especializada. Aprenderá a defenderse mejor en circunstancias adversas y reforzará su autoestima con herramientas para solucionar conflictos y actuar correctamente en crisis. Muchos profesionales de la Psicología están ofreciendo ayuda y orientación en estos momentos.
Por mi parte espero contribuir con mi granito de arena al elaborar este documento que pretendo sea útil, práctico y ayude a mantener la calma y actuar con inteligencia en esta crisis.
Muy buen artículo Fernando. Creo que has puntualizado aspectos o comportamientos que todos hemos y estamos teniendo con esta pandemia. Aunque luchar contra las «fakenews» y bulos que se arrojan sobre esta nueva etapa debe quedar especialmente en las responsabilidad de los medios de comunicación, es nuestra responsabilidad la de mantener la calma; una comunicación positiva y fluida; ser responsable con los demás; protegerse y proteger al resto frente al coronavirus; quedarse en casa (siempre que uno pueda) y ser amable y cuidadoso con los demás.
En esta época que se nos viene debemos hablar de conceptos más importantes como la convivencia, la empatía, la responsabilidad social y la concienciación. Y para todo eso qué mejor forma que disfrutar de acciones de la vida más simples e incluso mas fructíferas, como leer un libro, jugar a algo con tus seres queridos, videollamadas, compartir charlas y puntos de vista, ver una serie o película, conocerse más, etc.
Este coronavirus es un factor externo, que nos incumbe a todos y que nos hace que removamos nuestro interior para volver como personas con una conciencia mas colectiva y madura. Sin duda, una crisis de crecimiento global de la que estoy seguro que saldremos victoriosos, juntos.
Gracias Oliver por tu comentario, es necesario preguntarse ¿Qué puedo hacer yo para que las cosas vayan mejor? Y hacerlo. Empezar por uno mismo y los que tenemos más cerca, poner calma, apartar los conflictos un tiempo porque lo prioritario es ese día a día de confinamiento obligado. Cuidar la higiene, poner una sonrisa y una actitud altruista, generosa. no ser perezosos a la hora de esas pequeñas tareas cotidianas. Ser amable y recordar a quienes están más solos o necesitados.
Esto parece ser el comienzo de algo que puede durar un tiempo largo donde vamos a tener que adaptarnos. También pienso como tú que va a servir para simplificar bastantes cosas y revalorizar el contacto humano y las cosas sencillas. No sobreinformarnos y saber reconocer la información que ayuda y nos conviene que es la más objetiva y completa que podamos conseguir.
te mando un abrazo a tí y a todas las personas que podemos estar conectadas a través de este blog de alguna manera y te animo a seguir creando espacios de comunidad positivos y de autoayuda. Y no perder la sonrisa
Muy interesantes los consejos que nos das, siempre en positivo. Leyéndote se siente uno mucho mejor, más relajado. Muchas gracias!!!
Gracias Merche, no eres la única persona que me ha dicho esto y no sabes cuánto me alegra. Creo que es el momento de redefinir las prioridades de la vida. Comenzando por los más cercanos pensar que podemos hacer para facilitar las cosas y, en mi caso, mi segundo círculo es mi profesión y todas las personas que me conocen directa o indirectamente y a las que creo puedo hacer llegar algo valioso desde mi blog.
Si todo va bien te adelanto para la semana que viene una pequeña clase práctica de RELAJACIÓN en forma de audio tal y como yo la enseño en terapia a mis clientes. Lo estoy preparando y pienso que a más de uno le puede ir muy bien escucharlo y aprenderlo para aplicarlo cada día en su vida. Un abrazo, gracias por seguirme y estar ahí!
Gracias muy sencillo y fácil de seguir he podido sacar algunas ideas que me van a ayudar mucho.
Solo leerlo me ha hecho sentirme mejor. Las ideas qué has propuesto cómo el sentido de humor es muy adecuado para mí. Bueno en genera me va ha ayudar todo y pienso probarlo con mi familia. Gracias otra vez.
Es increíble como esta situación que estamos viviendo nos pone de relevancia las cosas cotidianas que nos son tan importantes: el contacto físico, nuestra faceta social, nuestras rutinas, el ejercicio físico…
Muchas gracias por estos consejos Fernando, yo destaco el no estar continuamente consultando las novedades, las ultimas cifras, creo que nos proporciona un nivel de estres importante, que cómo bien dices, disminuye nuestras defensas….
Ánimo a todos!!!
Así es Ricardo, el cerebro tiene una capacidad limitada para procesar información. Y los estados emocionales alterados como el miedo, nerviosismo e incertidumbre nos llevan a querer saber más para poder actuar de forma apropiada. Lo malo es cuando entramos en un círculo vicioso donde el exceso de información produce más nerviosismo y entramos en bucle.
Hay que saber seleccionar la información que nos llega, ser muy críticos con lo que leemos y escuchamos y saber «apagarnos» del exterior para recuperar la calma y la tranquilidad. Gracias por tu comentario, un abrazo!