Hoy nos toca hablar de agresiones sexuales, libertad y consentimiento. Sobre todo del consentimiento sexual, que es la base del respeto y de unas relaciones sexuales auténticamente libres. La violencia sexual en cualquiera de sus manifestaciones (abuso, acoso, agresión) es una realidad muy triste y fruto de una cultura sexista que sigue considerando a las mujeres un objeto sexual y no un sujeto en igualdad plena de derechos con los hombres. Las agresiones sexuales a las mujeres, en sus mil y una formas, son el pan nuestro de cada día, algo doloroso en una sociedad que pretendemos solidaria e igualitaria.